Sabemos que, a medida que envejecemos, la piel requiere una atención especial y personalizada.
Aquí te presentamos una guía completa para ayudarte a construir una rutina de cuidado de la piel que potenciará tu luminosidad natural.
Limpieza diaria efectiva:
Prioriza limpiadores suaves adaptados a tu tipo de piel para eliminar impurezas y prepararla para el cuidado posterior.
Hidratación con antioxidantes:
Después de los 30, opta por cremas hidratantes con antioxidantes, ácido hialurónico y vitaminas para mantener la piel flexible y combatir el envejecimiento.
Protección solar diaria:
No olvides aplicar protector solar a diario, incluso en días nublados, para protegerte contra los rayos UV y prevenir arrugas y manchas.
Con estos pasos simples, puedes potenciar la vitalidad de tu piel y mantenerla radiante después de los 30.